Les dejo esta deliciosa narrativa diría, de una prosa bella rebelde y atractiva … ¿anarquista-ontológica?, como que suena muy aburrido verdad? PUES NO. Pero yo entiéndo ésto asi: ¡SERÍA COMO AGARRÁRSE CON DIOS A CACHETÁDAS! JAJA!, ésa fué mi definición de la Ontologia una vez que me preguntaron en un cursillo dentro de cierto contexto. Conforme avancen leyendo irán descubriendo la belleza de las construcciónes gramaticales y existenciales, poéticas metafóricas (pudieran ser también metamórficas cuando se toca lo relativo a los brujos) un juego de ideas y palabras que bríncan, se golpéan, se besan, se cruzan… bueno, no soy crítico de arte para reseñar este escrito pero que ya solté cuerda, está bien suave, bién cañón!.
En fin, DISFRÚTENLO!
¿Quién es Hakim Bey?
Hakim Bey es el seudónimo de Peter Lamborn Wilson (n. Nueva York, 1945). Es un escritor, ensayista y poeta estadounidense que se describe a sí mismo como “anarquista ontológico» y sufí. Hakim Bey significa «El Señor Juez» en turco. Se hizo famoso en 1990 con su obra Zona temporalmente autónoma. Se lo asocia con las tendencias anarquistas de la anarquía postizquierda y el anarcoindividualismo.[1] Algunos escritores lo consideran el padre ideológico de los hackers.
Además de diversos ensayos sobre las tradiciones de las sociedades secretas chinas (Tong), Bey introdujo el concepto de Zona Autónoma Temporal a partir de sus estudios históricos sobre las utopías piratas. Bey también ha escrito sobre figuras como Charles Fourier o Friedrich Nietzsche y sobre las conexiones entre el sufismo y la antigua cultura celta. Al igual que estos autores y teorías, tendríamos que considerar la influencia importante en sus escritos del situacionismo, el cual de algún modo reactualizado en los escritos de Bey.
INVENTADA POR LOS CHINOS pero nunca desarrollada para la guerra -un ejemplo cabal de Terrorismo Poético- un arma utilizada para disparar el choque estético que no para matar -los Chinos detestaban la guerra y solían hacer luto cuando los ejércitos se levantaban- pólvora sólo útil para espantar maléficos demonios, para deleitar a los niños, para llenar el aire con una atrevida bruma de olor a riesgo.
Bombas Relámpago clase C de Kwantung, cohetes de botella, mariposas, M-80s, girasoles, «un Bosque en Primavera»; temporada de revolución; enciende el cigarro en la mecha silbante de una bomba negra de Haymarket; imagina el aire lleno de hidras y súcubos, de espíritus opresivos, de fantasmas policía. Convoca a unos cuantos niños con brasas encendidas o fósforos de cocina -apóstoles chamanes de complots de pólvora veraniega- rompe la noche espesa con estrellas de pinchos y estrellas infladas, con arsénico y antimonio, sodio y calomel, un bombardeo de magnesio y estridente clorato de potasa.
Fulminante (hollín y salitre) esquirlas y metralla; asalta tu banco local o tu fea iglesia con velas romanas y cohetes oro púrpura, in promptu y anónimo (quizás abriendo fuego desde la trasera de una camioneta..)
Construye unas lanzaderas con armazón de celosía e instálalas en la azotea del edificio de seguros o la escuela; una serpiente kundalini o un dragón de Caos verde bario enroscado contra un fondo amarillo sodio oxalato -No Pasarán16– o monstruos copulantes disparando descargas de leche-fuego contra el hogar de los viejos Catequistas.
Esculturas de nubes, esculturas de humo y banderas = Arte del Aire. Piezas de tierra. Fuentes = Arte del Agua. Y fuegos artificiales. No actúes con becas del ministerio ni permisos de la policía para un público amante de la cultura. Evanescentes bombas incendiarias mentales, terroríficos mandalas inflamando la presuntuosa noche suburbana, inverosímiles cabezas de trueno verde plaga emocional reventadas con rayos vajra de azul orgona de feux d’artifice láser.
Cometas que explotan con el olor del haschisch y el carbón radiactivo; fuegos de San Antón y fuegos fatuos embrujando los parques públicos; falsos fuegos de San Telmo danzando sobre la arquitectura de la burguesía; mascletás sacudiendo los cimientos del Parlamento, elementales salamandra atacan a reformistas morales bien conocidos.
Laca centelleante, azúcar de leche, estroncio, brea, agua de goma, chispas de fuego chino -por un momento el aire está afilado de ozono- nube opalada de humo pungente dragón fénix a la deriva. Por un instante el Imperio cae, sus príncipes y gobernadores huyen a su lodo estigio, los penachos de azufre de los duendes lanzallamas les queman el culo escocido mientras se baten en retirada. El Asesino-niño, psique de fuego, reina por una breve noche de sirio-caliente.
Caos nunca visto (po-te-kitea)
Desposeído, Sedentario
Caos de empedernida oscuridad
Intocado e intocable
–Canto maorí
Caos se encarama en una montaña del cielo: un inmenso pájaro como una bolsa amarilla o una bola de fuego roja, con seis pies y cuatro alas; no tiene cara pero baila y canta.
O Caos es un perro negro de largas greñas, ciego y sordo, al que le faltan las cinco vísceras.
Caos el Abismo viene el primero, luego vienen Tierra/Gaia, luego Deseo/Eros. De estos tres descienden dos pares; Erebus y la vieja Noche, Eter y la Luz del día. Ni Ser ni No Ser
ni aire ni tierra ni espacio:
¿qué es lo que estaba encerrado? ¿dónde? ¿bajo la protección de quién?
¿qué era agua, profundo, insondable?
Ni muerte ni inmortalidad ni día ni noche;
sino UNO respirado por sí mismo sin viento.
Nada más. Oscuridad envuelta en oscuridad,
agua inmanifiesta.
UNO, escondido en el vacío,
sintió la generación del calor, sobrevino
como Deseo, primera semilla de la Mente…
¿Es que había arriba o abajo?
Había jarras de semillas, había poderes:
energía por debajo, impulso por arriba.
¿Pero quién lo sabe de seguro?
—Rg Veda
Tiamat el Océano-Caos derrama premiosa Fango y Limo de su vientre, los Horizontes, el Cielo y la Sabiduría acuática. Estos retoños crecen díscolos y presuntuosos; ella considera su destrucción.
Pero Marduk el dios guerrero Babilónico se levanta en rebelión contra el Viejo Hag y sus monstruos-Caos, tótems ctónicos17; Gusano, Ogro Femenino, Gran León, Perro Loco, Hombre Escorpión, Tormenta Aullante –dragones portando su gloria como dioses– y la propia Tiamat una gran serpiente de mar.
Marduk la acusa de provocar la rebelión de hijos contra padres; ella ama a Bruma y a Nube, principios del desorden. Marduk será el primero en gobernar, en inventar el gobierno. En la batalla asesina a Tiamat y desde su cuerpo organiza el universo material. Inaugura el Imperio Babilónico; después, con las entrañas sangrantes del hijo incestuoso de Tiamat en la picota crea la raza humana para servir por siempre a la comodidad de los dioses; y a sus altos sacerdotes y a sus reyes coronados.
El padre Zeus y los habitantes del Olimpo libran guerra contra la Madre Gaia y los Titanes, esos partisanos de Caos, contra las viejas formas de la caza y la recolección, de la errancia sin rumbo, de la androginia y la libertad de las bestias.
Amón Ra (Ser) se sienta solo en el Océano Caos primordial de NUN creando a todos los demás dioses al correrse; pero Caos también se manifiesta como el dragón Apofis al que Ra debe destruir (junto a su estado de gloria, su sombra y su magia) con objeto de que el Faraón pueda reinar en paz; una victoria recreada diariamente en los ritos de los templos imperiales para confundir a los enemigos del Estado, del Orden cósmico.
Caos es Hun Tun, Emperador del Centro. Un día el Mar del Sur, el Emperador Shu, y el Mar del Norte, el Emperador Hu (shu hu = relámpago) pagaron visita a Hun Tun, que siempre los agasajaba. Deseando devolver sus atenciones dijeron, «todos los seres tienen siete orificios para ver, oír, comer, cagar, etc; ¡pero el pobre viejo Hun Tun no tiene ninguno! ¡Abrámosle unos cuantos!» Y así lo hicieron –un orificio por día– hasta que el séptimo día, Caos murió.
Pero… Caos es también un enorme huevo de pollo. Dentro de él P’an Ku nace y crece durante 18,000 años; por fin el huevo se abre, se divide en cielo y tierra, yang y yin. Ahora P’an Ku crece hasta convertirse en una columna que sostiene el universo; o bien se convierte en el universo mismo (respiración –> viento, ojos –> sol y luna, sangre y humores –> ríos y mares, pelo y pestañas –> estrellas y planetas, esperma –> perlas, médula –> jade, sus pulgas –> los seres humanos, etc.)
O bien se convierte en el Emperador Amarillo hombre/monstruo. O bien se convierte en Lao Tse, profeta del Tao. De hecho, el pobre viejo Hun Tun es el Tao mismo.
«La música de la naturaleza no tiene existencia fuera de las cosas. Las diversas aberturas, caños, flautas, todos los seres vivos juntos conforman la naturaleza. El «Yo» no puede producir cosas y las cosas no pueden producir el «Yo», que es autoexistente. Las cosas son lo que son espontáneamente, y no a causa de otras. Todo es natural sin saber por qué es así. Las 10,000 cosas tienen 10,000 estados diferentes, todas se hallan en movimiento como si hubiera un Señor Verdadero para moverlas; pero si buscamos pruebas de este Señor no encontraremos ninguna». (Kuo Hsiang)
Cada conciencia realizada es un «emperador» cuya sola forma de gobierno es no hacer nada que perturbe la espontaneidad de la naturaleza, del Tao. El «sabio» no es Caos mismo, sino más bien un hijo fiel de Caos; una de las pulgas de P’an Ku, un trozo de carne del hijo monstruoso de Tiamat. «Cielo y Tierra» dice Chuang Tzu18, «nacieron al mismo tiempo que yo, y las 10,000 cosas son una conmigo».
El Anarquismo Ontológico tiende a disentir sólo con el absoluto quietismo Taoísta. En nuestro mundo Caos ha sido derrocado por dioses más jóvenes, moralistas, falócratas, sacerdotes-banqueros, señores a propósito para sus siervos. Si la rebelión se muestra como un imposible entonces quizá pueda al menos promoverse una forma clandestina de jihad espiritual. Déjala que siga las enseñas de guerra del negro dragón anarquista, Tiamat, Hun Tun.
Caos nunca murió.
EN PERSIA VI que la poesía está hecha para incorporarse a la música y para entonarse o cantarse; por una sola razón: porque funciona.
Una combinación propicia de imagen y melodía sumerge a la audiencia en unhal (algo entre un estado de ánimo estético/emotivo y un trance de hiperconsciencia), arrebatos de llanto, posesiones de baile; una respuesta física mensurable al arte. Para nosotros el eslabón entre la poesía y el cuerpo se perdió con la era bárdica; leemos bajo la influencia de un anestésico gas cartesiano.
En el norte de la India hasta la recitación no musical provoca ruido y movimiento, cada buen pareado se aplaude, «¡Wa! ¡Wa!» con gesticulación elegante, arrojando rupias; mientras nosotros escuchamos poesía como si fuéramos una especie de cerebro de ciencia ficción en un bote; todo lo más una risita forzada o una mueca, vestigio de un rictus simiesco; el resto del cuerpo en algún otro planeta.
En el Este los poetas son a veces encarcelados –una especie de cumplido, ya que sugiere que el autor ha hecho algo al menos tan real como el robo o la violación o la revolución. Aquí a los poetas se les permite publicar absolutamente cualquier cosa –una especie de castigo en efecto, prisión sin paredes, sin ecos, sin existencia palpable; reino de las sombras de la publicación, o del pensamiento abstracto; un mundo sin riesgo ni eros.
Así es que la poesía está muerta una vez más; e incluso si la momia de su cadáver retiene alguna de sus propiedades curativas, la autoresurrección no es una de ellas.
Si los legisladores rehusan considerar los poemas como crímenes, entonces alguien tendrá que cometer crímenes que sirvan la función de la poesía, o textos que posean la resonancia del terrorismo. Reconectar a cualquier precio la poesía al cuerpo. No crímenes contra los cuerpos, sino contra las Ideas (y contra las Ideas en las cosas) que son mortales y sofocantes. No estúpido libertinaje sino crímenes ejemplares, crímenes estéticos, crímenes pasionales. En Inglaterra ciertos libros pornográficos están todavía prohibidos. La pornografía tiene un efecto físico mensurable sobre sus lectores. Al igual que la propaganda es capaz de cambiar vidas al descubrir verdaderos deseos.
Nuestra cultura saca la mayor parte de su porno del odio al cuerpo; pero el arte erótico constituye en sí mismo un extraordinario vehículo para el estímulo del ser/la conciencia/la felicidad –como ocurre con ciertas obras orientales. Una especie de porno tántrico occidental puede ayudar a galvanizar el cadáver, a hacerlo brillar con algo del atractivo del crimen.
Norte América tiene libertad de expresión dado que todas las palabras son consideradas igualmente triviales. Sólo las imágenes cuentan; a los censores les fascinan los retazos de muerte y mutilación pero retroceden horrorizados a la vista de un niño masturbándose; aparentemente experimentan esto como una invasión de su validez existencial, de su identificación con el Imperio y los más sutiles de sus gestos.
No hay duda que ni el porno más poético haría jamás revivir el cuerpo sin rostro para que cantara y bailara (como el pájaro-Caos chino) pero imagínate un guión para una película de tres minutos que transcurre en una mítica isla de niños fugitivos que habitan las ruinas de viejos castillos o construyen cabañas tótem y nidos ensamblados con chatarra; una mezcla de animación, efectos especiales, infografía y vídeo en color; editado con el dinamismo de un anuncio de comida rápida…
…pero misteriosos y desnudos, plumas y huesos, tiendas cosidas con cristal, perros negros, sangre de paloma; flashes de miembros ámbar enredados en las sábanas; caras enmascaradas de estrellas besando suaves pliegues de piel; piratas andróginos, rostros náufragos de colombinas durmiendo sobre flores de muslo blanco; graciosos chistes guarros de meado, lagartos amaestrados bebiendo a lengüetadas leche derramada; break dancing en cueros; bañera victoriana con patos de goma y meteduras de pata rosa; Alicia en ganja…
…punk reggae atonal adaptado a gamelán19, sintetizador, saxofón y percusión; letras de boogie eléctrico cantadas por un etéreo coro de niños; letras ontológico anarquistas, un cruce entre Hafez y Pancho Villa, Li Po y Bakunin, Kabir y Tzara; llámalo «¡CAOS, el video musical!»
No… seguramente tan sólo es un sueño. Demasiado caro de producir, y además ¿quién lo vería? Desde luego no los niños a los que pretendía seducir. La TV pirata es una futil fantasía, el rock sólo es otra mercancía; olvida pues la elegante gesamtkunstwerk20. Siembra un parque de recreo con obscenos folletines incendiarios; pornopropaganda, un chiflado samizdat21 para liberar el deseo de su yugo.
LA JUSTICA NO PUEDE OBTENERSE bajo ninguna Ley; la acción de acuerdo a la naturaleza espontánea, la acción que es justa, no puede ser definida por el dogma. Los crímenes por los que se aboga en estos pasquines no pueden ser cometidos contra uno mismo o contra otros sino sólo contra la mordaz cristalización de las ideas en la estructura de venenosos Tronos y Dominaciones.
Es decir, no crímenes contra la naturaleza o la humanidad sino crímenes legalmente acreditados. Tarde o temprano el descubrimiento y la revelación del yo/naturaleza transforman a una persona en un malhechor –como salir a otro mundo y después volver a éste para descubrir que has sido declarado un traidor, un hereje, un proscrito. La Ley espera a que des un traspiés en algún modo del ser, que te conviertas en un alma diferente a la habitual carne muerta aprobada y sellada en púrpura por las autoridades sanitarias; y tan pronto como empiezas a actuar en armonía con la naturaleza la Ley te da el garrote y estrangula; así que no jueges al bendito mártir liberal de clase media; acepta el hecho de que eres un criminal y prepárate para actuar como tal.
Paradoja: abrazar a Caos no significa deslizarse hacia la entropía sino emerger hacia una energía como estrellas, hacia un patrón de gracia instantánea; hacia un orden orgánico espontáneo completamente diferente a las pirámides de carroña de sultanes, muftíes, cadíes y verdugos sonrientes.
Después de Caos viene Eros –el principio de orden implícito en la nada del Uno incualificado. El amor es estructura, sistema, es el único código no narcotizado ni manchado por la esclavitud. Hemos de convertirnos en ladrones y timadores para proteger su belleza espiritual en una faceta de clandestinidad, en un jardín oculto de espionaje.
No sobrevivas meramente a la espera de que la revolución de otros te decida a tomar partido, no te alistes a los ejércitos de la anorexia o la bulimia; actúa como si ya fueras libre, calcula los riesgos, sal fuera, recuerda la Ley de Duelo –Fuma Grifa/Come Pollo/Bebe Té. Cada hombre su propia viña e higuera (Circle Seven Koran, Noble Drew Alí22); lleva tu pasaporte moro con orgullo, guarda tus espaldas, que no te cojan en el fuego cruzado; pero asume el riesgo, baila antes de calcificarte.
El modelo social natural del anarquismo ontológico es la pandilla de niños o la banda de atracadores. El dinero es un camelo -esta aventura ha de ser posible sin él- el botín y el pillaje habría que gastarlos antes de que vuelvan al polvo. Hoy es el Día de la Resurrección –el dinero empleado en belleza será transmutado alquímicamente en elixir. Como mi tío Melvin solía decir, el melón robado sabe más dulce. El mundo ya ha sido rehecho de acuerdo a los deseos del corazón; pero la civilización es la dueña de todos los contratos y de la mayoría de las pistolas. Nuestros ángeles feraces exigen la trasgresión, porque sólo se manifiestan en suelo prohibido. Bandolero. El yoga del sigilo, el golpe relámpago, el disfrute del tesoro.
EL UNIVERSO QUIERE JUGAR. Aquellos que por reseca avaricia espiritual lo rehusan y eligen la pura contemplación desperdician su humanidad; aquellos que por tonta angustia lo rehusan, aquellos que dudan, pierden su oportunidad y su divinidad; aquellos que se moldean ciegas máscaras de Ideas y siembran cizaña buscando alguna prueba de su propia solidez acaban viendo a través de los ojos de un muerto.
Brujería: el cultivo sistemático de la conciencia dilatada o de la percepción no ordinaria y su despliegue en el mundo de los hechos y los objetos para convocar los resultados deseados.
El ensanchamiento de aperturas en la percepción destierra gradualmente los falsos yos, nuestros cacofónicos fantasmas; la «magia negra» de la envidia y la venganza se dispara por la culata porque el deseo no sabe ser forzado. Allí donde nuestro conocimiento de la belleza armoniza con elludus naturae, empieza la magia.
No, ni doblar cucharas, ni horoscopia, ni Amanecer Dorado23, ni chamanismo de pega, ni proyección astral, ni Misa Satánica; si se trata de chismografía hay que ir al meollo, a la banca, a la política, a las ciencias sociales; y no a esa enclenque basura blavatskiana24.
La brujería funciona creando a su alrededor espacios físico/psíquicos o aperturas a un espacio de expresión sin límites –la metaformosis del lugar cotidiano hacia una esfera angélica. Esto implica la manipulación de los símbolos (que también son cosas) y de la gente (que también es simbólica); los arquetipos facilitan un vocabulario en este proceso y por tanto se tratan como si fueran a un tiempo reales e irreales, como palabras. Yoga imaginario.
El brujo es un Simple Realista: el mundo es real –así la conciencia tiene que ser pues real dados sus tan tangibles efectos. Para el zoquete hasta el vino resulta insípido pero el mago puede intoxicarse con sólo mirar el agua. La calidad de la percepción define el mundo de la intoxicación; pero sostenerla y expandirla para incluir a otros exige una actividad de un cierto tipo -brujería-. La brujería no rompe ley de la naturaleza alguna porque no hay tal Ley Natural, sólo la espontaneidad de la natura naturans, el tao. La brujería viola leyes que buscan encadenar este flujo; sacerdotes, reyes, jerofantes, místicos, científicos y tenderos todos califican al brujo de enemigo por amenazar el poder de su charada, la fuerza tensora de su trama ilusoria.
Un poema puede actuar como un conjuro y viceversa; pero la brujería rehusa ser metáfora de la mera literatura; insiste en que los símbolos deben provocar tanto sucesos como epifanías privadas.
No es una crítica sino una reconstrucción. Rechaza toda escatología y toda metafísica de la mudanza, toda nebulosa nostalgia y todo futurismo estridente, en favor de un paroxismo o posesión de lapresencia.
Incienso y cristal, daga y espada, varita, túnica, ron, habanos, velas, hierbas como sueños secos -el muchacho virgen contemplando la vasija de tinta- vino y ganja, carne, yantras y pases– rituales de placer, el jardín de houris y sakis– el brujo trepa por estas serpientes y escaleras a un momento que está enteramente saturado de su propio color, donde las montañas son montañas y los árboles son árboles, donde el cuerpo se convierte todo en tiempo, el amado todo en espacio.
Las tácticas del anarquismo ontológico están enrraizadas en este arte secreto; los objetivos del anarquismo ontológico aparecen en su floración. Caos conjura a sus enemigos y recompensa a sus devotos… este extraño panfleto amarilleante, este seudónimo polvoriento lo revela todo… escribe pidiendo un microsegundo de eternidad.
LO QUE ESTO TE CUENTA no es prosa. Puedes clavarlo en el tablón pero sigue aún vivo y coleando.
No pretende seducirte a menos que seas extremadamente joven y guapo (incluye foto reciente).
Hakim Bey vive en un destartalado hotel chino donde el propietario saluda con la cabeza sobre el periódico y las cascadas retransmisiones de la ópera de Pekín. El ventilador gira en el techo como un derviche perezoso -el sudor cae en la página- el caftán del poeta está mohoso, sus óvalos reparten ceniza por la alfombra; sus monólogos parecen deslavazados y ligeramente siniestros; Más allá de las ventanas cerradas el barrio funde a palmeras, al ingenuo mar azul, a la filosofía del tropicalismo.
A lo largo de cierta autopista al este de Baltimore pasas un trailer aerodinámico con un gran rótulo en el porche SE LEE EL ORÁCULO y la imagen de una tosca mano negra sobre fondo rojo. Dentro atisbas un despliegue de libros de sueños, libros de números, panfletos de vudú y santería, viejas revistas polvorientas de nudismo, una pila de Boy’s Life, tratados sobre gallos de pelea… y este libro, Caos. Como palabras proferidas en un sueño, portentosas, evanescentes, transformándose en perfumes, pájaros, colores, música olvidada.
Este libro se distancia de todo con una cierta impasibilidad de superficie, casi una cristalización. No mueve la cola ni gruñe sino que muerde y arremete contra los muebles. No tiene número de ISBN y no te quiere como discípulo pero puede que te rapte a los niños.
Este libro está nervioso como el café o la malaria -construye una red de cortes y guaridas entre sí mismo y sus lectores- pero es tan palmario y literal que prácticamente se codifica a sí mismo; se fuma a sí mismo al estupor.
Una máscara, una automitología, un mapa sin localizaciones -envarado como un mural egipcio alcanza sin embargo a acariciar la cara a alguien- y de repente se encuentra a sí mismo en la calle, en un cuerpo, encarnado en luz, caminando, despierto, casi satisfecho.
NYC, 1 de mayo-4 de julio, 1984
1 En la antigua teoría química, el principio hipotético del fuego, del que todas las substancias inflamables estarían en parte compuestas.
FUENTE
NOTA: Como también cambié de navegador, ya no saldrán iguales algunas cosas en mis ediciones.